Las verrugas plantares son un tipo de tumor benigno provocado por el virus del papiloma humano (VPH) que se caracteriza por su morfología generalmente circunscrita, pudiendo aparecer de forma aislada o múltiple sobre la planta de nuestros pies.
En ocasiones se confunden con helomas, popularmente conocidos como "clavos" u "ojos de gallo", ya que tienden a aparecer en zonas de presión y suelen cubrirse de hiperqueratosis. Una buena forma de diferenciar de que mal se trata es observar si el dolor es mayor al pellizcar la zona que al presionarla, siendo frecuente que los papilomas resulten más dolores al pellizcarlos.
Esta situación es relativamente común en individuos de 12-20 años, siendo su transmisión frecuente en lugares calurosos y húmedos como las piscinas públicas y gimnasios, por ello los podólogos siempre recomiendan el uso de chanclas o calcetines de agua para evitar al máximo la posibilidad de contagio.
La mejor forma de elimar las verrugas plantares es acudir al podólogo, ya que es el único profesional cualificado para pautar un tratamiento efectivo contra este virus.
